lunes, 10 de diciembre de 2012

Gracia, Misericordia y Paz...




Las palabras gracia y paz se encuentran en todos los saludos de Pablo en sus cartas del Nuevo Testamento a las iglesias. Ademas, en las epístolas a Timoteo y a Tito, también incluye la misericordia: "Gracia, misericordia y paz", de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor” (2 Timoteo 1:2)


Pablo deseaba que Dios concediera estos tres elementos a los hermanos, y les deseaba lo mejor... sin embargo hoy en día cuando muchos cristianos se saludan es muy diferente, en lugar de desear "gracia, misericordia y paz" a veces se desea "mal, venganza y problemas"

Si examinamos rápidamente estos elementos encontraremos que:
Gracia: Es un favor inmerecido, lo que Dios nos concede y que nosotros por ser pecadores no merecemos. Obviamente el Señor nos ha concedido la salvación por gracia por medio de la fe (efesios 2:8-9) 
pero su gracia se manifiesta diariamente en todo lo que recibimos (desde el aire hasta todas las bendiciones recibidas)

Misericordia: Es lo que Dios retiene, que si merecemos.
Si la gracia es un favor inmerecido, la misericordia es lo contrario, cuando no se nos da lo que merecemos...lo que merecíamos era la muerte por nuestro pecado (Romanos 6:23), pero Dios no nos la dio, por el contrario... Envió a Jesús a morir en nuestro lugar.
de la misma forma, su misericordia se muestra diariamente, a veces merecemos una corrección grande por nuestro pecado, pero aun ahi Dios muestra su misericordia, no permitiendo que esa corrección nos destruya, sino que nos restaure.


Paz: no es la ausencia de problemas, sino el gozo en medio de ellos, la tranquilidad de saber que Dios esta en control, Jesús trae paz, porque EL ES LA PAZ, El es el príncipe de Paz, y sin El este mundo JAMAS podrá vivir en paz.
Esa paz nos ayuda en nuestras horas mas oscuras y momentos mas difíciles para confiar en que El señor esta pendiente de nosotros y no nos ha abandonado.

Algunas preguntas que me hago son...
¿trato a los demás con gracia? o les aplico mi propia "justicia"
¿trato a los demás con misericordia? o les dejo la caer el peso de la ley.
¿tengo paz con Dios y conmigo mismo? o vivo en temor y en constante pleito con los demás?

procuremos esto para todos, y podremos vivir vidas que glorifiquen al Rey y le hablen a la gente de su Amor.


Seguimos en contacto.




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