Continuando con 1ª Timoteo 4:12:
“Ninguno tenga en poco tu juventud sino se ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”
Cuando hablamos del amor hay variedad de opiniones al
respecto, algunos piensan que es un sentimiento, otros que es una emoción,
otros lo ven exclusivamente en términos de sexualidad y para otros tal cosa no
existe.
En la Biblia encontramos que el amor es una decisión que nos mueve a buscar el bien de otros sin
esperar una retribución obligada y a alegrarnos cuando ellos encuentran el
bien.
Dice Juan 3:16
“Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su
hijo unigénito para que todo aquel que en el cree no se pierda mas tenga vida
eterna”
Vemos en este pasaje como Dios amo al mundo (ósea a nosotros
como raza humana) El hizo un acto consciente y ese acto o decisión le movió a
accionar enviando lo mejor que tenia (Su Hijo Unigénito Jesús) para buscar
nuestro bien (que no nos perdamos sino que tengamos vida eterna) ahora bien, el
amor de Dios esta al alcance de todos pero debe ser correspondido
voluntariamente por el hombre (para que todo aquel que en el cree)
Jesús dijo en Juan 15:13
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos”
Nuevamente la decisión de buscar el bien para los demás (por
sus amigos) es acompañada por una acción que implica dar algo valioso (su vida)
Ahora bien, ¿no podríamos hacer nosotros lo mismo? A lo
mejor no tendremos que poner literalmente “la vida” por alguien más o no tendremos
que morir para que otro se salve como hizo nuestro Señor, pero podemos aprender
a dar lo mejor por aquellos a quienes queremos hacer el bien, podemos aprender
que cuando decimos que amamos a alguien, esta declaración debe ser
complementada con una acción en la cual pongamos algo valioso que le diga a la
otra persona que es importante para nosotros.
A lo mejor lo único que debe morir en nosotros es lo
contrario del amor…No, no es el odio…es el EGOÍSMO.
El EGO siempre es el YO…lo que se opone entre nosotros los
creyentes y el poder ser ejemplo en amor es el YO, siempre la tendencia es
buscar el bien para MI y solo para MI, nunca para los demás, primero YO,
segundo YO, tercero YO… y si sobra TAMBIÉN PARA MI.
¿Te puedes imaginar que habría pasado si Jesús hubiera
tenido esa misma actitud ante la decisión de morir en la cruz por nosotros? Habría
sido desastroso, pero El sabia que para poder alcanzar el bien debía poner Su
Vida, debía poner algo más que sus palabras para mostrarnos cuanto nos amaba…
Oh! ¡Cuanto podemos aprender del Maestro!
Podemos llegar a ser ejemplo en amor cuando comencemos a
pensar más en los demás que en nosotros mismos y cuando accionemos de acuerdo a
esa convicción.
Lo único que se
interpone es nuestro YO; si esto te pasa constantemente recuerda las palabras de
Jesús antes de dar el paso que nos permitió a ti y a mi estar donde estamos hoy…
“pero no se haga MI voluntad; Sino LA TUYA”
Oro que te sirva en tu caminar con el Maestro.
Seguimos en contacto.